martes, 7 de mayo de 2013

El encuentro inesperado.


El encuentro inesperdo

-¿María? –Preguntó Sara asombrada.

-¡Hombre Sara! ¿Qué haces tú por aquí?- Respondió esta.

-¿Qué hago yo? ¿Qué haces tú?- rectificó Sara. – Desde que te hiciste una de las cantantes más famosas del país no has querido saber nada de tus amigos.

-No es eso –Manifestó María algo desanimada.

-¿No es eso?, sabes perfectamente que es así, ni llamadas, ni mensajes, ni una sola visita a los lugares en los que antes te encantaba pasar el rato – Exclamó Sara con un tono de enfado.

-Todo esto es muy complicado Sara –Repitió con el mismo tono de desánimo –Esto de ser famosa cambió mis planes completamente, ahora incluso llego a arrepentirme de esa fama.

-¿En serio?- Preguntó Sara sintiendo pena hacia ella.

-Sí –Afirmó María – No sabes lo que echo de menos todo eso que has estado diciendo.

-Entonces ¿Por qué no haces cosas por recuperarlo? ¿Por qué no dejas de lado eso que ya no te hace feliz?

-No es tan fácil – Contestó María.

-¿Puedes ser más específica? – Dijo Sara intrigada.

-Estoy aquí porque mañana tengo un concierto. Disfruto con la música, con mi grupo, y aunque la vida famosa no me guste… no tengo otra opción. – Explicó María.

-Sigo sin entenderte María. Explícamelo de forma clara – Insistió.

-Mi madre está enferma – Contestó María – Ganar el dinero que gano es lo único que me puede ayudar a pagar la operación que necesita.

-Vaya… lo siento mucho. – Contestó Sara arrepentida de haber sido tan dura.

-Si no os he llamado, o no he ido a esos sitios del pueblo donde me encantaba ir es porque cuando no estoy de gira me paso el día contemplando a mi madre, intentando hacerla sonreír – Continuó explicando.

-¿Las chicas saben esto? – Preguntó Sara

-No –dijo María en un tono seco y fuerte. – No quiero que lo sepan, no quiero que sientan pena, por eso prefiero que piensen que me olvidé de ellas, que la fama se me subió a la cabeza o que me he echado otro grupo de amigas. –Comentó María.

-Uf, siento mucho mi reacción al verte María. – Aseguró Sara. – Pensaba que la causa de tu desaparición no era esa.

-No pasa nada- Respondió María. – Solo quiero que sepas y que intentes transmitir a las demás que todas mis canciones van dedicadas a mi infancia y que gran parte de ella sois vosotras – insistió María. –Me tengo que bajar en esta parada Sara.

-Vale – Respondió Sara bloqueada.

-Espero que todo mejore y que volvamos a ser igual de amigas que éramos antes.

-Eso está hecho amiga, mucha suerte. Te quiero


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